lunes, 3 de noviembre de 2014

Nada de gatos



Es definitivo, soy alérgica a los gatos. Pero mucho, mucho. Son como una bomba nuclear para mí. Tienen que estar lejos, lejos o explotaré en una masa de mucosa nada agradable.

Así que se acabó eso de poder convertirme en una viejecita sola rodeada de gatos.

Entonces, legión de hombres que estabais esperando, ¡venid a mí! ¿A qué estáis esperando?






No hay comentarios:

Publicar un comentario