Miro la hora y gruño a un ente invisible: ha vuelto a pasar.
Son las 4:30 de la mañana. Es decir, llevo casi cinco horas con el cántico de "solo un capítulo más".
¡Ya! ¡Y un cuerno! Pero es que... está tan interesante... tan emocionante...
Miro la pantalla del ordenador.
La gente, esa gente tan trabajadora a la que no conozco y a la que mentalmente he construido una estatua todavía no ha terminado de subtitular el siguiente capítulo. Y como mi nivel de coreano no ha aumentado de golpe por ciencia infusa o por osmosis, pues me temo que tendré que esperar hasta mañana. Lo cual... es bueno, porque son las 4:30 de la mañana y debería estar durmiendo.
Yo no tengo la culpa. ¡La culpa la tienen ellos! Algo nos hacen. Seguro que emiten ondas azucaradas adictivas como el chocolate. O algo.
Venga. A dormir. Me medio obligo a alejarme del ordenador y a mover el ratón hacia la X que cierra la ventana del navegador. Es entonces cuando mis ojos, esos traicioneros que por alguna razón son inmunes al sueño, se fijan el algo: "¡Oh! Esa serie parece interesante" (lo cual sabes por el título y una imagen pero es que ya son muchas series y sabes de estas cosas. Otros saben sobre las leyes de la naturaleza, yo sobre las leyes de los doramas).
5:30 ¡Ja! Casi amanece. Alguien amenaza con la clínica de desintoxicación.
Y yo solo pienso en lo mona que es la coreana tal, en lo guapo y buen marido que sería el coreano otro... en lo interesante e innovador que sería poder entrar en la pantalla del ordenador para que alguien abrace al pobre personaje de una vez (por supuesto siempre con motivos altruistas)...
Y así, sin más, ya soy adicta a otra serie.
Y cuentas las horas del día, esas que sirven para estudiar, dormir, comer y socializar con la gente. Y no llegan.
Bueno, viendo las series aprendo coreano, ¿no? Y si encima las veo con subtítulos en inglés (porque no tengo paciencia a esperar al español) pues es aprendizaje por partida doble. Así que puede meterse dentro de la categoría "estudio"... Esto es una adicción "buena"...
6:30 y... ha vuelto a pasar.
